¡Muuuuy buenos días a tod@s! ^^ Hoy estoy muy contenta porque, al fin, hoy, os traigo mi primera vídeo receta. Es de los Robiols, que es la última receta que publiqué. Estos días no estoy cocinando, pero pronto os traeré nuevas recetas :)
Espero que os guste, he preparado el vídeo con mucho cariño.

Vídeo-receta: Robiols (con manteca)

Para ver la receta entera, con ingredientes y tiempos de cocción:

Robiols (con manteca)

En Mallorca, y en general en las Islas Baleares, es tradición que en Semana Santa se preparen cantidades industriales de dulces y comidas especiales, en casas y en hornos (pastelerías). Entre ellos, hay tres que se llevan "la palma": las empanadas de carne, los robiols y los crespells.

La receta de hoy es de Robiols, que son una empanada dulce, que se puede rellenar de mermelada (las mejores son la de melocotón y la de albaricoque), cabello de ángel, requesón, crema pastelera, crema de chocolate... ¡o lo que vuestra imaginación os dicte! Están riquísimos y son relativamente fáciles de hacer. Ideales para elaborar la masa con niños, aunque la parte en que se rellenan y se cierran es recomendable que se haga muy bien o los robiols pueden romperse, abrirse o salirse el relleno...

La que os presento aquí es la receta tradicional en mi casa, no es que sea exactamente igual a los que se venderán en panaderías, pero están buenísimos y como digo, ya se queda como tradición que pasa (y pasará) de madres a hijos...

Robiols (con manteca)

Ingredientes

• 1 + 1/2kg de harina de repostería (si en tu tienda venden "Harinas de Mallorca", el paquete rojo).
• 350g de manteca de cerdo.
• 350g de azúcar blanco.
• 4 yemas de huevo.
• 1 vaso (tamaño agua) de zumo de naranja (mejor si es natural).
• 1/2 vaso de aceite de oliva.
• Ralladura de un limón.
• Una cucharadita de canela.

Para el relleno

• Mermelada o confitura de melocotón o albaricoque.
• Requesón (mejor sazonado al gusto).
• Cabello de ángel.
• Crema pastelera.
• Crema de cacao (a mí no me acaban de convencer con esta pasta).

Pasos

Preparamos la masa

1. Preparamos todos los ingredientes y precalentamos el horno a 200ºC.
2. Calentamos en microondas a mínima potencia (o a fuego muy suave) la manteca, hasta que se derrita.
3. En un bol mezclamos el azúcar con las yemas de huevo. Después añadimos el resto de ingredientes líquidos: manteca, zumo y aceite. Agregamos al final la ralladura y la canela y mezclamos hasta que la masa sea homogénea.
4. En otro bol grande o en una mesa bien limpia colocamos 1kg de harina y le vamos añadiendo poco a poco la mezcla anterior, hasta que la absorva todo.
5. Una vez mezcladas las dos partes, amasaremos, durante unos 10 minutos, e iremos incorporando el resto de la harina hasta que la masa se despegue de las manos. Si la masa se empieza a cuartear dejamos de echar harina. ¡Ojo! No usaremos necesariamente toda la harina, puede que nos baste con 1/4kg más, en lugar del 1/2kg.

Para darles forma

Podemos hacer esto de dos formas diferentes:

1. Estiramos la masa con un rodillo y cortamos varios trozos en forma de círculo (puede hacerse con un molde redondo o con uno con el borde en forma de flor), con un grosor de medio centímetro o un poco más, colocamos un poco de relleno en el centro y doblamos en forma de media luna. Sellamos con un tenedorcito (le dará el dibujo que tienen los de la foto), asegurándonos de que no hay ningúna zona abierta.
2. Hacemos pequeñas bolas del tamaño de una pelota de golf, e incluso más grandes (va a gusto). Cogemos una, y la aplastamos y estiramos con ayuda de un rodillo sin preocuparnos por la forma, colocamos en el centro de la masa el relleno, cerramos, y después con un cuchillo recortamos los bordes para dejarlos en forma de media luna, con cuidado de no cortar muy cerca del relleno para que no se salga. Después, marcamos con el tenedorcito.
   

Consejos

En casa siempre lo hemos hecho utilizando una bolsa de plástico transparente, de las que venden para bocadillo. La abrimos de manera que se abra como un libro, colocamos la bola de masa en el centro y la cerramos, amasamos sobre la bolsa... ¡y así la masa no se pega a la mesa ni el rodillo! Puede parecer un poco raro... ¡pero os aseguro que sólo tenéis que probarlo!